El producto sanitario implantable que presenta un riesgo anormal de avería es defectuoso aunque no haya causado daño físico alguno y su fabricante es responsable de los perjuicios relacionados con la operación quirúrgica de sustitución del producto. (2015). Revista CESCO De Derecho De Consumo, 15, 193-200. https://revista.uclm.es/index.php/cesco/article/view/884